16 de diciembre de 1997. Finalmente, después de varios días en este lugar zarpamos a las 08:18. Nos ayudaron dos personas de la marina para salir del slip. Teníamos una corriente y rachas de viento. Estaba nublado. Pero salimos bien. Los amigos de Alaska se estaban quedando por otros días. Nos desearon felices fiestas y buen viaje. Siempre es triste despedirse de amigos que de seguro no volveremos a ver más. Una pareja encantadora con la cual veníamos encontrándonos desde Norfolk Virginia en las mismas marinas donde nosotros nos quedábamos.
Zarpamos contentos de estar otra vez navegando a pesar del mal tiempo, pero con un pronóstico positivo. Hacía varios días que estábamos estancados en Titusville. La cabina estaba bien ordenada, con buena música, café caliente a la mano y la Roberta Julia estirada sobre la carta náutica enfrente a mí. Bárbara sentada a la mesa enfrascada en sus lecturas. Todo en perfecta harmonía.
Al poco andar pasamos por India River City. Frente a esta ciudad hay un fondeadero donde los botes se reúnen para ver los lanzamientos del shuttle desde Cabo Cañaveral que está casi directamente al este de la ICW, a la orilla del atlántico. En esta zona hay varias marinas, fondeaderos que fuimos dejando atrás y pasamos el puente de la carretera de Titusville que lleva a los balnearios y playas de la costa del atlántico. Esta área es más poblada. En la ruta fuimos pasando y viendo las casas y otros edificios de varios pueblos: Bellwood, Delespine, Frontenac y otros hasta llegar a Cocoa Beach donde cruzamos bajo otro de los tantos puentes – carreteras de una altura de 65 pies en la vertical. Seguimos al sur pasando por puentes similares y pueblos como Palm Shore, Sherwood Park, Horse Creek hasta llegar a Melbourne. La ICW va por medio del Indian River con aguas de buena profundidad.
El tiempo estaba cambiante. Zonas de sol, a ratos algunas nubes, pero con vientos de 10 a 15 nudos. La navegación la llevamos en forma muy agradable desde dentro de la cabina. El sol se asomó después de almuerzo lo que elevó nuestros espíritus, después de varios días de cielos nublados, lluviosos y fríos. La carta y la ICW estaban bien coordinadas de manera que fue fácil navegar esta ruta. Hacia el este íbamos dejando la Merrit Island la cual se conecta con la península donde está el Cabo Cañaveral por un puente que cruza el gran Banana River.
El resto de la ruta hasta Captain Hiram´s marina fue sin dificultad. Llegamos a las 15:05. Fue una tirada larga, de casi 7 horas. Decidimos quedarnos aquí pues nos dejaba casi en la mitad de la ruta entre Titusville y Stuart. Los servicios que ofrecía eran los básicos para una embarcación transeúnte. Luego de asegurar nuestra embarcación y ducharnos fuimos a la marina a hablar con el contramaestre y a comer algo en el restaurant que estaba al lado.
El restaurant resultó ser bastante bueno y atractivo. Un lugar para los pescadores y vecinos de la localidad. De los travesaños del techo colgaban toda clase de artículos marinos: boyas de trampas para cangrejos, botellas de color, pescados embalsamados, modelos de barcos, y otros motivos náuticos. Pedimos alas de pollos y cerveza. Bárbara pidió un té caliente con malicia (rum) pues estaba combatiendo una especie de refriado que le tenía tomada la garganta y la hacía sentirse mal. De vuelta al Manatee nos quedamos en la cabina por el resto del día haciendo nuestras tareas habituales. En esta marina no había combustible de manera que tuvimos que hacer diésel en otra marina de por hay cerca.