2 de diciembre de 1997. Zarpamos a las 07:20 bajos cielos despejados, sol, y vientos calmos. No tuve dificultad en salir de la marina. Esta parada de tres noches en la marina nos dio tiempo para descansar y revisar todos los sistemas de la embarcación. Aproveché en llenar los estanques de diésel y los de agua. El próximo crucero iba a ser largo y en áreas con menos servicios disponibles. Estábamos preparados para hacer una navegación más complicada. Esta es una zona laberíntica y más sola como se puede apreciar en la carta a continuación.
Nuestra idea era fondear en algún lugar protegido a lo largo de la ICW y pasar la noche. Hasta ahora habíamos estado siempre en marinas gozando de sus servicios y seguridad. Esta vez queríamos probar como se siente pasar la noche en un perdido creek en medio de las soledades de esos lugares.
Creo que he adquirido bastante experiencia en manejar esta embarcación. Me siento más seguro manejándola tanto en el puente como en la cabina interior. La vista del puente es de 360 grados alrededor. Tiene todos los instrumentos para hacer una buena navegación y una buena carpa de ventanas de plástico de excelente transparencia.
Pero hace mucho frio navegando desde allí especialmente por varias horas. Además, es más solitario pues Bárbara y la Roberta Julia permanecen en la cabina. Normalmente subo al puente para hacer las maniobras de entrada y salida de las marinas o cuando debo timonear en zonas complicadas. Una vez que la embarcación está segura navegando en la ICW bajo a la cabina para seguir manejándola desde allí, compartiendo el timón con Bárbara quien esta transformada en una experta navegante a estas alturas del crucero.
Normalmente uso los dos motores, pero a veces por largos trechos uso solo uno lo cual apenas afecta la maniobra. Luego cambio y uso el otro motor. En las marinas “camino” el trawler dentro de su slip o estacionamiento, a veces de proa y a veces de popa según sean las condiciones de la marina y sus aguas. Primero doy un super corto toque al acelerador del motor izquierdo y dejo avanzar el bote con su inercia para ver que dirección toma luego le doy un toque al acelerador del motor derecho para corregir cualquier desviación.
El barco responde avanzando levemente a la derecha o a la izquierda, lo que observo con cuidado. Luego doy impulso al otro motor y así va avanzando con pasos proveniente del motor izquierdo y luego del derecho. Esta fórmula me ha dado excelentes resultados y confianza. La clave es tener una adecuada sensibilidad a la inercia del barco y la forma como este reacciona a cada toque del acelerador.
Thunderbolt está en la orilla del rio Wilmington de manera que continuamos en este rio rumbo al sur hasta encontrar la entrada del rio Skidaway donde sigue la ICW. Esta ruta es de muchas vueltas y culebrea por varios encuentros con ríos, riachuelos (creeks), pantanos (marsh) por lo cual tuvimos que estar muy atentos a los markers de la carta y los del agua. Seguimos hasta encontrar el rio Vernon donde timoneamos al sur hasta el canal Hell Gate el que nos comunicó con el rio Ogeechee. De allí navegamos por un corto trecho hasta la entrada del Florida Passage. En esta zona existen algunas marinas, pero hay también bastantes fondeaderos pues las aguas aquí tienen mejor profundidad.
El Florida Passage comunica con el rio Bear donde sigue la ICW por aguas profundas hasta encontrar la bahía St. Catherines Sound la cual atravesamos para entrar en el North New Port River. Este rio nos llevó al Johnson Creek donde seguimos navegando hasta llegar a la gran bahía del Sapello River que desemboca en el Atlántico. Atravesamos la bahía para entrar en el Front River el cual después de muchos encuentros y vueltas nos llevó al encuentro del Old Teakettle Creek con el New Teakettle donde se encuentra un excelente fondeadero que fue donde decidimos pasar la noche.
Llegamos a este fondeadero a las 14:55. Un poco más de 7 horas de navegación. Teníamos vientos relativamente fuertes del noreste y afortunadamente los cielos estaban con sol brillante. Me anclé con dos anclas en V para pasar la noche con más tranquilidad. No había ningún ruido. Estábamos en un ambiente de soledad de tierras bajas con una gran vista de los planos alrededores. Pasamos el resto del día en la cabina con nuestras habituales tareas y entretenimientos.
Este es un fondeadero bastante popular para los que navegan la ICW. Varios capitanes nos mencionaron que habían fondeado en este lugar más de una vez tanto por su buena profundidad como su protección al estar a un recodo del canal. Nos decían que normalmente había dos o más embarcaciones pernoctando en este lugar.
Pasamos una noche tranquila. Salí a chequear las anclas en dos oportunidades durante la noche, había un poco de viento, pero en general todo estaba bajo control. De acuerdo con nuestros planes mañana partiríamos a Amelia Island en el estado de Florida. Una tirada de casi 10 horas.
En la marina Palmer and Johnson en Thunderbolt había comprado la bandera de Georgia la cual estaba flameando en el mástil en estos momentos.
