19 de diciembre de 1997. Despertamos temprano, nos duchamos y fuimos a la cafetería de la marina a desayunar. La idea era tener un buen desayuno a la americana con huevos fritos, salchichas y todo. Fue un banquete pues normalmente nuestros desayunos son café y tostadas. Era un día de sol, hermoso, calmado, agradable para hacer una navegación espectacular. La que fue.
Zarpamos a las 08:25 rumbo a Alva city donde habíamos identificado una marina. La esclusa de Clewiston me dio problemas. Agus turbulentas y la presencia de otro bote pesquero me complicaron el control de Manatee en la esclusa, pero finalmente resultó exitosa. Íbamos ahora rumbo al noroeste por un canal paralelo a la orilla oeste del lago lo que nos llevó a la otra esclusa, la tercera de cinco, llamada Moorehaven.
La esclusa está al lado del pueblo del mismo nombre el cual ofrece un muelle para los barcos transeúntes. En la foto de abajo se puede ver la disposición geografía de todo lo referente a esta esclusa: la Hurricane Gate o puerta al lado derecho de la esclusa, las casas del pueblo, el puente automático del tren, la estructura de la esclusa y una vista panorámica de las planicies que se estiran a ambos lados del canal que se dirige recto hacia el oeste. La esclusa tiene un largo de 250 pies y un ancho de 50 pies y una profundidad de 10. Dependiendo de la profundidad de las aguas del lago normalmente esta esclusa sube una embarcación cerca de uno y medio pies.
La guía de navegación nos dice que en el pueblo se pueden encontrar varios servicios y tiendas: correo, abarrotes, licores, y otras. Además, que es un centro de producción y distribución de verduras y pescados (catfish o bagres) pero su característica principal es ser el centro de la industria del azúcar. Este es un canal ancho y profundo el cual es fácil de navegar y no ofrece sorpresas. Mas adelante pasamos el lago Hicpochee que este canal cruza, En este segmento hay una marina y un astillero aparentemente con buenos servicios de mantenimiento y reparación.
Este canal nos llevó a la otra esclusa llamada Ortona. Es una esclusa de 250 pies de largo, 50 de ancho y 12 de profundidad. La estadística oficial dice que por esta esclusa pasan cerca de 9,500 embarcaciones al año de las cuales un 96% son deportivas o de recreación. Por esta esclusa pasan productos manufacturados, equipos, materias primas, alimentos y combustibles. La entrada y salida de la esclusa demora de 15 a 20 minutos. abierta todos los días del año entre las 07:00 y las 17:00. Para más información acerca de la operación de esta esclusa es necesario leer las “Noticias para los Marineros” la cual es producida y distribuida electrónicamente por la Defensa de Costa de USA.
Pasamos esta esclusa sin problema aun cuando la compartimos con algunos botes de pesca deportiva. Paralelo a la esclusa vimos la Hurricane Gate de Ortona. Florida central tiene una vasta flora y fauna. Algunas fotos publicadas por el gobierno muestran alguna de ellas, las cuales he insertado en este artículo: una nutria (otter) y un blue heron.
Otros aspecto de estas esclusas y portones de control de aguas son las actividades creadas alrededor de ellas. Desde luego se han creado pequeños pueblos donde se realizan las actividades económicas que se desarrollaron a lo largo de esta importante via de transporte. Además, estas vias desarrollaron una industria de turismo, especialmente de pesca deportiva que se hacen en los canales, lagos, lagunas y riachuelos que se conectan con ellas.
Marinas, hoteles, astilleros, fondeaderos, y zonas de capamentos y recreacion se han establecido alrededor de las esclusas con acceso a muelles de pesca, zonas para poner casas rodantes con conecxiones para agua y electricidad, lugares donde hacer pumping de aguas sucias, y lugares con duchas, toiletes, lavaropas y secadoras.
Seguimos nuestro crucero por el canal Coloosahatchee directo hacia el oeste. Pasamos la ciudad de La Belle la cual figura como un lugar recomendable a ser visitado. Nosotros pasamos de largo pero años despues lo visitamos por auto. Famosa por su miel de abeja hecha de las flores de los grandes cultivos de naranjos y otros citricos. Tambien pasamos de largo el pueblito llamado Alva el cual ofrecia un muelle y lugar para hacer combustible y comprar algunas provisiones. Todo este canal ofrece escenarios y paisajes hermosos a ambos lados. Bellas casas y jardines, parques, iglesias y otras instalaciones.
Llegamos a la Rialto marina ubicada mas de una milla mas al oeste de Alva City a las 15:37. Nos encontramos con una bellisima marina con los muelles bajo los arboles en lo que parecia un parque. Tiene una aire de elegancia, perfeccion con jardines bien diseñados y cuidados. Estaba ubicada hacia un lado del canal en una especie de recodo del mismo, protejida por una pequeña isla. A sus alrededores habian hermosas casas. Tenia un galpón donde construian embarcaciones. Me dijeron que habian construido un motorsailer de acero el “Tropic Explorer”.
Una vez acomodados y conectados fuimos a caminar por sus jardines. Bárbara encantada con el ambiente de parque que presenta esta marina y sus jardines y animales domésticos que vimos en nuestra caminata: gallinas, gallos, patos japones, incluso un águila. La marina en ese instante tenia solo embarcaciones grandes: un trawler Grand Bank de 49 pies, un Hatteras de mas de 40 pies, un Island Gipsy de 36 pies cuyo dueño, un Alemán-americano de Wisconsin, nos dijo que lo dejaba alli por periodos largos, fuera de temporada.
Conocimos también en esta marina a una pareja de New Jersey que viajaban en un motoryacht Albin de 36 pies. Ellos también tenian una pequeña y controlada filtración de aceite y de líquido de la transmisión pero estaban esperando llegar a su destino para hacer las reparaciones que corresponda. Nos dijeron que pertenencian a la Marine Trawler Association de America y a la United States Owner Squadron y que en marzo de 1978 iban haber una reunion del MTOA y que muy probablemente nos iriamos a ver.
Un muy agradable matrimonio, totalmente dedicados a sus cruceros. Habian vendido todo lo que tenian, incluso su casa y estaban dedicados a viajar permanentemente por las vias de aguas de este hermoso pais. No era la primera pareja que habiamos encontrado en nuestro crucero que habian tomado esta determinación. Este era su primer crucero y estaban tan curiosos como nosotros acerca de su vida futura.
Fuimos a visitar la oficina del contramaestre o encargado quien resultó ser su dueño. Nos contó acerca de los detalles de sus operaciones, una de las cuales era mantener las embarcaciones que se dejan alli por sus dueños durante los meses de invierno. Nos explicaba que ellos airean las cabinas, echan andar los motores, limpian los interiores y exteriores, cargan baterias etc.
El resto del dia lo usamos en hacer las tareas del botes, jugar con la Roberta Julia, escribir nuestras notas, reposar y preparar nuestra cena. Yo me concentré en revisar las navegaciones de los dias siguientes y calcular el tiempo que nos tomaría llegar a Sarasota para planificar las próximas paradas a fin de llegar a nuestro destino antes del 24 de diciembre.