NAVEGANDO LA INTRA COASTAL WATERWAY. DE SAINT AUGUSTINE A DAYTONA BEACH

 9 de diciembre de 1997. Zarpamos de St. Augustine a las 09:30, con rachas de vientos, nublado y con truenos y relámpagos anunciados.  Habíamos planeado solo un par de horas de navegación dada las malas condiciones del tiempo.  La idea era continuar nuestro crucero al sur y habíamos elegido Marineland como punto de parada a fin de visitar su famoso acuario.

ICW DAYTONA BEACH

Siempre gozando de nuestro lento avanzar por la ICW observando todo lo que veíamos pasar y admirando la riqueza de este país que se hace presente en muchas formas. Una de sus expresiones es el desarrollo a lo largo de esta vía de agua y a lo largo de la costa del Atlántico de una rica y creativa economía basada principalmente en el turismo marítimo y la belleza de su paisaje: el hermosamiento de sus playas, canales, ríos; las construcciones de balnearios, edificios de departamentos, bungalow, parques, jardines, villorrios, pueblos y ciudades, la creación de una industria deportiva alrededor del golf y el tenis, la pesca deportiva en todas sus formas,  aprovechando los beneficios del clima y la abundancia de tierras, sus líneas de abastecimiento de todo, su infraestructura de transporte y puertos, sus  servicios de salud, las fábricas de embarcaciones, las marinas y sus servicios, el desarrollo de una cultura turística y artística única de esta zona. Es una lista interminable y una actividad siempre creciente, imparable, con una inmigración de gente acrecentada cada día por los que se retiran, ahora con los primeros de la generación de baby boomers y de los que vienen a trabajar en las industrias que atienden sus demandas.

            Toda esta actividad económica no siempre es deseada por todos los que habitan y vienen a estas áreas. Los excesos de construcciones, el abuso de la naturaleza, la eliminación de manifestaciones culturales locales, los problemas de seguridad y el desplazamiento de familias empobrecidas y no participantes de toda esta bonanza creada por “gente del norte” son quejas que se hacen presente en forma permanente en los medios de comunicación locales.

ICW DAYTONA 2

Llegamos a Marineland marina a las 12: 38.  Luego de acomodarnos en la marina y darnos cuenta de su no muy buena calidad debido a los trabajos de restauración decidimos almorzar y descasar por un buen rato. A media tarde visitamos el parque y el acuario. Se veía en mal estado. Había signos por todos lados pidiendo a los visitantes que se mantuvieran fuera del lugar pues estaba en reparaciones y renovaciones. Pero no se veía a nadie trabajando.  En el acuario había algunas personas a cargo de la presentación de los delfines y otros mamíferos marinos. El show de los delfines fue impresionante, pero quedamos con la duda acerca de cómo se financiaba esta operación. Había solo 5 espectadores. Seguramente estaba en una etapa de transición, esperando que alguien la comprara y la transformara en una nueva atracción turística.

10 de diciembre de 1997.   Zarpamos a las 09:28 rumbo a Daytona Beach. Llegamos a la Halifax marina a las 12:10. Cielos nublados, obscuros, fuertes vientos y con una corriente no muy fuerte. El contramaestre nos puso en un slip muy adentro de la marina. Fue difícil entrar al slip y amarrarnos. Sin embargo, quedamos con la impresión de ser una marina eficiente y moderna.  Tenía todos los servicios estándar de una buena marina por lo que nos hizo pensar en la posibilidad de quedarnos en caso de continuar el mal tiempo.

ICW DAYTONA 3

Durante el trayecto a esta marina pasamos por varios puentes que comunican con los balnearios de la costa con sus interminables playas y facilidades de todo tipo. También fuimos pasando varias marinas, a ambos lados, algunas muy bien puestas. A lo largo de la ICW en este sector se ven bastante casas con sus muelles, barcos y jardines.  Es una zona de mucha más actividad náutica con mucho más tráfico de todo tipo de botes deportivos y de pesca.  A las 10:30 seguían los anuncios de mal tiempo: vientos de 15 a 20 nudos, probables tornados, la temperatura había subido a 80 grados (F) y el barómetro seguía bajando. Era un frente avanzando desde los estados del centro de USA hacia el norte de Florida.  En vista de esta situación decidimos quedarnos en Daytona Beach.

Visitamos muy poco esta gran ciudad excepto ir al supermercado, caminar por la Beach avenue donde había toda clases de tiendas comerciales. Las calles se veían con muy poca gente. Tampoco teníamos deseos de ir a la playa debido a la lluvia y el frio. Solo deseábamos seguir adelante en nuestro viaje, pero los pronósticos nos mantenían pegado a esta ciudad. Un poco más tarde tuvimos un excelente almuerzo en un restaurante irlandés (pub). Un poco cansados volvimos a nuestra embarcación a descansar y preparar la navegación del día siguiente. Estábamos listos para partir mañana a Titusville.

———————————————

NOTA. Personalmente lamenté no tener la energía para visitar el famoso estadio donde se corre la Daytona 500. Esta  fue creada en 1902 y se corrían en la playa. Era la Daytona Beach Race Course de esos años. Curiosamente uno de los iniciadores de estos eventos era el Sr. Olds que dio origen a la fábrica de automóviles Oldsmobile en 1897, la cual pasara posteriormente a formar una línea de lujo de la General Motor. Yo fui poseedor de uno de los últimos modelos (Cutlass Supreme) que se hicieron antes que se descontinuara esta marca. Un excelente vehículo.

La Daytona 500 fue creada a propuesta de los franceses que veían que la playa ya no podía sostener una carrera automovilística de esta magnitud. La idea fue de crear un estadio para correr la Carrera Internacional de Velocidad el cual se inauguró en 1956 con la primera carrera Daytona 500. Esta iniciativa creo la National Association for Stock Auto Racing o NASCAR (Asociación Nacional de Autos de Carrera). Arriba una vista de la espectacular playa de Daytona tal como se ve hoy día.